Camino a las Olimpiadas

Como buenos deportistas ya sabemos que estáis entrenando para cuando llegue el momento. 

Un deportista de alto rendimiento no lo es por casualidad además de contar con unas grandes aptitudes físicas cuidan y le dedican tiempo tanto a su alimentación como a sus ejercicios, tienen objetivos bien establecidos y dan su máximo esfuerzo en cada entrenamiento.

Pero a parte de ser muy disciplinados en sus rutinas de entrenamiento, en muchos deportes, según los científicos, lo que distinguen a estos atletas de un ser humano común y corriente, es un corazón mucho más grande de lo normal. Este corazón grande puede bombear más oxigeno a los músculos, y estos músculos, que también son extraordinarios, tienen mucha más capacidad de resistencia al usar ese oxígeno. Estamos hablando de la frecuencia cardiaca (número de contracciones que experimenta nuestro corazón por minuto) de sus corazones.

Por otro lado, también sabemos que conocéis el significado de la Llama Olímpica y que cuando queda poco tiempo para la inauguración de Los Juegos Olímpicos la antorcha comienza su recorrido transportada por múltiples atletas mediante una serie de relevos hasta su llegada al pebetero olímpico, que es encendido el día de la ceremonia de las Olimpíadas. 

¿Qué hay que hacer?

Hoy os vamos a pedir:

-       Que descubráis vuestra frecuencia cardiaca en reposo y después de una actividad física exigente.

-       Que colaboréis en los relevos de la antorcha Olímpica.

Siguiendo las indicaciones que os dará vuestra profe de Educación Física, llevaréis a cabo un entrenamiento, registraréis vuestras pulsaciones en reposo y, más tarde, después de una actividad intensa. Y para finalizar simulareis la recepción y entrega de la antorcha.